Era diciembre de un año muy alegre, las flores ese año habian crecido muy bellas pero las rosas eran aun mas hermosas, nadie lograba decidirce por cual flor adornar los bellos jarrones en sus casas, pero de algo estaban seguros ademas de las flores de pascua navideña tambien usarian rosas rojas para demostrar amor a todos los que se les acercaran en esas bellas navidades.
El aroma en el aire de sembrino era primoroso canela, miel y jengibre, todos los corazones se estremecian ante los cantos de dulces voces que entonaban en las iglesias bellos villancicos, Musica celestial! decian algunos, otros mas serios comentaban Muy hermosas melodias inspiradas en adoracion al Rey que vino a darnos la salvacion, no obstante algunos mas sencillos esclamaban un Gloria a Dios, Alabado sea el nombre de mi Señor, asi entre canticos y alabanzas corrian las navidades de ese bello año, miles de corazones con secretos muy guardados inspiraban a encontrar los tesoros mas sagrados pero el mas valioso de ellos se encontraba muy oculto en el corazon de Zafiro quien aun no entendia que era ese sentimiento tan extraño que en su alma habitaba y de noche una voz su nombre pronunciaba pero explicacion exacta no encontraba sin embargo asustada no estaba durante el dia su vida transcurria llena de regalos fiestas y alegria era en la noche cuando a su habitacion entraba que la voz la llamaba, en medio de los sueños mas profundos pero aun no entendia quien podia ser el que su nombre pronunciaba, lo mejor de todo es que miedo no le daba enconmendaba su alma a Dios y este como autor eterno de vida guarda su sueño hasta el dia de hoy.
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